Málaga es de Primera.

Domingo 15 de Junio de 2008... Me levanté nerviosa. Perdón, quise decir que me acosté nerviosa el sábado, llevaba toda la semana con un "no se qué" que, por una parte, me hacía pensar que el domingo sería un buen día y, por otra, me hacía sentir que iba a sufrir.

Durante la mañana intentaba no pensar en lo que estaba por venir. La hora clave: 18:00H... Era el día: El "día D" dirían los más peliculeros; "El día clave" dirían los más serios; "el día del ascenso", dirían los más optimistas.

Y es que ser malaguista es un sufrimiento contante... hasta el último momento no sabes que "va a ser de ti".

A las cinco menos algo fue el momento de enfundarse en la prenda malaguista: ¿Camiseta a rayas blanquiazules o la verde y morada? Repasemos acontecimientos.. hoy nada podía salir mal: La verde y morada, es la verde y morada (simplemente, me encanta) y además no me queda tan ancha.. pues ya está, ¿claro no?... No, para nada claro... Con la verde y morada la proporción de victorias/ partidos era bastante menor que con la blanquiazul. Tampoco es que en condiciones normales me considere supersticiosa, pero hoy, por si acaso, no íbamos a tentar a nada. Cogí la de rayas y salí pensando en todos los posibles resultados que esa tarde podían darse. Al final todo se resumía en dos: O nos quedábamos en segunda sufriendo (tarde para olvidar) o volvíamos a estar con los grandes (tarde para recordar)



Llegamos a los alrededores del campo... La Rosaleda. ¡Cuánta gente! (ahora de repente en Málaga había 30.000 malaguistas como mínimo ¬¬). "Espero no separarme de la gente con la que voy"... que yo soy muy propensa a perderme entre las multitudes... "Bueno, no pasa nada", pensé, "tú sigue a los que tienen la camiseta del Málaga"... me quedé más tranquila..... "OUCH!!!!! Serás Imbécil, Ana! ¬¬ Hoy todo es blanquiazul!". Aquello era una fista antes de empezar, pero me parecía que en el fondo e individualmente, la mayoría de los que estábamos allí teníamos el "no se qué" y no se podían tirar campanas al vuelo.

Comenzó el partido... sufrimos.. sufrimos mucho, porque la pelotita no entraba, porque el Sporting ya había marcado en su partido, porque a veces parecía que el Tenerife quería aguarnos la fiesta, porque el Córdoba parecía que no lo coneguiría, porque la Real... es la Real. Cuántos resultados a tener en cuenta.

Allá por el minuto cuarenta y poco más de uno pensamos lo de "un gol ahora no vendría mal"... y entonces... enmudecimos por un momento. Todo quedó en tensión: Uno de los nuestros corría con el balón hacía el portero.. se quedaría solo ante él, un cara a cara (face to face!)... Se hico eterno. ¡GOL! Ahora todo era mucho más fácil.

Al descanso.

La segunda parte... Qué decir: segundo en el minuto veintitanto, abrazos, cánticos, gritos, risas, nervios...

Inasión antes del tiempo, a 40 segundos del final: Ya nos habíamos acojonado un poco. "Nos suspenden el partido, ya verás" (joder, que somos malaguistas, que todo nos sale mal!) Afortunadamente no pasó nada. Bueno sí, que nos marcaron un gol patético pero ganamos. EL MÁLAGA ERA DE PRIMERA OTRA VEZ.


Tarde para recordar...